viernes, 30 de octubre de 2009

DOS CARTAS DE SOLDADOS AMERICANOS . BATALLA MONTERREY 1846.

Fotocomposicion: JoserCalvi
Por: Pablo Ramos
Numerosas fueron las descripciones sobre las fortificaciones de la Ciudad de Monterrey en los dos años de ocupación de la Ciudad, diversas cartas fueron enviadas a familiares a EU algunas de ellas describen a Monterrey:
una de estas Cartas e s la realizada por Daniel R. Russel en 1847, en el lado Este cerca del arroyo de Santa Lucia , Russel describe como estaban las fortificaciones y como se integraban en trincheras a l Rio Santa Catarina, dejemos que Daniel nos narre lo que observo en esos dias de incertidumbre regiomontana de 1846.
“ Al sur del Fuerte de las Tenerias habia un gran edificio de dos pisos con techos planos que era una destileria, en el techo habian colocado sacos de arena y el las paredes de este se habian hecho agujeros por donde se podia disparar. Enseguida de la destileria hay un barranco en donde corre un arroyo que viene desde el Ojo de Agua en la mitad de la Ciudad y al Oeste se encuentra con el rio Santa Catarina en la parte Noreste de la Ciudad. Siguiendo al sur de la Cañada hay un complejo de Trincheras fortificadas con el prohibido nombre de Rincón del Diablo los americanos lo llamamos ·Fort Devil”, este tiene dos cañones hacia arriba del arroyo esta la Purisima, este es un puente adornado con la estatua de la Virgen de la Purisima y al final de este puente esta fortificado con tres cañones rodeados pro trincheras para la Infantería.

Las casa de la Ciudad son de piedra y adobe y en sus muros han hecho hoyos para poder disparar directamente a la calle y desde las azoteas sacos de arena que forman una pared para poder disparar, todas las calles están llenas de barricadas.
La defensa es excelente comandada por el General Pedro de Ampudia,el primer dia de combate le costo a los de Mississippi 7 muertos y 47 heridos.”
................ En otra carta es del Teniente Joseph C. Swing. Desde el Nogalar en San Nicolas de los Garza
Swing describe lo siguiente:
“Estamos acampando en un gran y hermoso valle excepcionalmente saludable, a un lado de las cordilleras de las montañas de la Sierra madre que apuntan haciua las nubes y alrededor de sus picos(cúspide),estas nubes parecen inolvidables y cuelgan volando sin miedo y retando a las montañas.
Fue en este valle donde los estruendos de los cañones retumbaban en los oidos en esa batalla del 21, 22 y 23 de Septiembre de 1846, fue compartida y sin duda tubo grandes acciones ciscunstanciales, los Kentuquianos no solo sostuvieron su reputacion por su valentia y patriotismo porque añaden otro laurel a la corona de flores que ha venido a ennobecerlos .”
FUENTE: HUMANITAS UANL. Cartas Sra Bertha Villarreal de Benavides.2005

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